El storytelling es el arte de contar historias capaces de provocar emociones, inspirar al oyente y llevarlo a una acción concreta. ¿Pero por qué es un recurso tan eficaz? La neurociencia ha investigado qué le ocurre a nuestro cerebro cuando escuchamos un buen relato:

1. Acoplamiento natural

Lo primero que ocurre cuando alguien cuenta una historia es que el cerebro del oyente activa ciertas partes que le permiten identificarse con esa historia y hacerla propia. Esto sucede gracias a un proceso llamando acoplamiento neuronal: cuando la comunicación entre dos personas tiene éxito, es decir, cuando el receptor del mensaje entiende lo que emisor le explica, la actividad neuronal de ambos se acopla temporalmente.

Estas conclusiones se han obtenido gracias al uso de la resonancia magnética, una técnica que ha permitido fotografiar al cerebro e identificar qué áreas se activan en un proceso de comunicación.

2. Espejo

La neurociencia ha podido investigar que el oyente no solo sincroniza su actividad cerebral con la del emisor, sino también con el resto de la audiencia que esté escuchando una historia. Todos quedamos conectados con el poder del storytelling.

3. Dopamina

En el proceso de relatar un storytelling, el cerebro libera dopamina en el sistema ya que experimenta un evento cargado de emociones. Gracias a que la dopamina produce sensaciones placenteras y relajantes, el mensaje será más fácil de recordar y con más precisión. Y es que las personas podrán olvidar tus palabras o tus acciones, pero difícilmente olvidarán cómo les hiciste sentir.

4. Actividad de la corteza

Cuando se procesan los hechos, se activan dos áreas del cerebro (área de Broca y Wernicke). Una historia bien contada puede involucrar áreas adicionales, entre ellas la corteza motora,  la corteza sensorial y la corteza frontal.

La corteza cerebral es la parte más grande del cerebro y la más nueva, evolutivamente hablando. Cuantas más zonas se activen en ella, más funciones claves se pondrán en marcha: la memoria, la percepción, la conciencia, el pensamiento, el lenguaje o la atención.