Ya es sabido el gran efecto que tiene el uso de los storytellings:

  1. Captan rápidamente la atención
  2. Son emocionantes y motivantes
  3. Penetran rápidamente en nuestra mente por su estructura
  4. Son contagiosos y virales
  5. Hacen que el aprendizaje sea intuitivo, rápido y sencillo
  6. Fomenta la identificación y la cercanía
  7. Permiten el aprendizaje por imitación
  8. Se recuerdan fácilmente

Lo que hoy queremos es contarte su a través de algunos datos que te sorprenderán:

  • Ni el Banco Mundial, el Pentágono o la NASA se resisten al poder de las historias: desde hace años estas prestigiosas organizaciones enseñan storytelling a sus equipos. Y lo mismo les ocurre a empresas como IBM, Microsoft, Google, SAP, Greenpeace, McDonald’s o Deloitte, por mencionar solo algunas.
  • La revista Smith Magazine está dedicada exclusivamente al storytelling personal (agrupa sus relatos en categorías como “vida digital”, “trabajo” o “felicidad”). Su propuesta de escribir el relato de tu vida en solo seis palabras ha sido un éxito rotundo. La iniciativa se llama “Six Word Memories”.
  • La mayoría piensa que una buena historia debe ser larguísima, pero no tiene por qué. ¿Te acuerdas del producto de limpieza Don Limpio? En el anuncio, el personaje llega a una casa sucia [planteamiento y conflicto], limpia [acción de cambio y resultado] y se va. Un storytelling breve y potente. Fíjate también en las publicidades de Ikea, Pizzas Tarradellas o de la Lotería de Navidad. Son fans.
  • La Coca Cola construyó hace años en las Vegas un teatro ((¡un teatro!) para contar los relatos de sus empleados y consumidores. Le pusieron por nombre “The world of Coca Cola Storytelling Theater”.
  • Varias universidades de todo el mundo ofrecen formación sobre este formato: asignaturas, cursos y hasta masters completos (por ejemplo, la IEBS School) dedicados a cómo dominar el arte del storytelling.
  • Hace una década Volkswagen lanzó la campaña “Beetle Stories: una recopilación de historias vividas junto a un Beetle” y recogió relatos sobre cómo el mítico escarabajo fue el lugar para el primer beso, para un parto improvisado o para dormir a pie de carretera en un viaje juvenil. La marca logró así una de las claves de cualquier storytelling: atrapar la emoción.
  • ¿La táctica secreta de Barack Obama? Imagina que hasta lo llamaaban “storyteller-in-chief” (algo así como “el narrador jefe”): Obama era muy consciente del impacto de contar buenas historias.
    En Estados Unidos, tanto demócratas como republicanos cuentan con responsables de storytelling para redactar los relatos de la vida de sus candidatos.

¿Alguien más? Sí. Famosos como Bono, de U2, Steve Jobs o George Clooney usan el storytelling en sus discursos como arma infalible de seducción. ¿Lo habías notado?