La teoría indica que cuando nos vamos de vacaciones “desconectamos”. Dejamos en un segundo plano las obligaciones de la oficina, el correo electrónico, el calendario o las redes sociales. Pero en la práctica los estudios señalan que en los últimos años mantenemos ciertas rutinas también en verano… gracias al teléfono móvil.

En concreto, los españoles consultan su smartphone dos horas y media al día durante las vacaciones, según un estudio de Tiendeo. Y estas consultas las acaparan las redes sociales (46 minutos al día) y el WhatsApp (55 minutos al día).

Durante los viajes de verano, el 80% está pendiente de la pantalla de su teléfono, aunque hay variaciones de comportamiento según el sexo y la franja de edad:

  • Las mujeres. Son las que más atención le prestan al email profesional: llegan a revisarlo cinco veces al día, unos 37 minutos en total (muy por delante de los 24 minutos diarios que le destinan los hombres). Además, al Whatsapp, ellas le dedican casi el doble de tiempo (59 minutos).

 

  • Por edades:
    • Los reyes del teléfono móvil tienen entre 18 y 24 años: pasan 80 minutos al día en redes sociales y 86 en WhatsApp.
    • La franja siguiente, de 25 a 34 años, son los que menos desconectan del trabajo, ya que consultan su correo electrónico profesional 56 minutos al día de media.
    • De 35 a 44 años, además del WhatsApp (68 minutos) llaman la atención los 26 minutos al día que dedican a consultar sus finanzas.
    • De 45 a 64 concentran su interés en WhatsApp, con 48 minutos al día.
    • Y los mayores de 65 prefieren las redes sociales (37 minutos al día) que la mensajería instantánea (34 minutos).

 

El smartphone, antes y durante el viaje

El uso continuo del teléfono móvil (también en verano) abre nuevas oportunidades para las empresas. Sobre todo si tenemos en cuenta que es uno de los dispositivos preferidos para preparar los viajes y también para tomar decisiones de consumo durante las vacaciones.

Según un estudio de AdColony, más de la mitad de los encuestados organizaron su tiempo de ocio con el móvil, que también les sirvió para encontrar planes divertidos a lo largo del viaje (41%) y para averiguar dónde dormir (38%). Entre los más jóvenes, además, lo usaron para jugar, para entrar en redes sociales y para escuchar música en streaming.

Si bien hace unos años los hábitos de consumo se modificaban durante las vacaciones, ahora el teléfono móvil es un puente a lo cotidiano. Y eso abre un nuevo abanico de posibilidades. No hay que olvidar que el smartphone es muy valorado para hacer compras, tanto por su comodidad (por tenerlo siempre a mano), como por su facilidad de uso. Y en verano, ahora, también.