¿De qué sirve atraer la atención de los usuarios hacia a una empresa, si luego es incapaz de convertirlos en clientes? Hay un factor clave que a menudo impide dar este paso clave: la credibilidad. Y es que antes de comprar un producto o servicio, la marca debe ser capaz de generar la confianza suficiente entre su público. ¿Cómo hacerlo?

Tres estrategias para lograr más credibilidad como empresa

1. ¿Quién soy?
Para demostrar que una marca es una organización legítima y no algo improvisado, será útil publicar información que permita al usuario identificarla como una empresa sólida. Para ello podrá:

– Facilitar una dirección física que constate su existencia.
– Publicar fotografías de las instalaciones y de los propios trabajadores que confieran realidad.
– Tener un logotipo propio de la empresa.
– Disponer de un apartado en el que se muestre la historia y los valores de la marca.

2. ¿Ofrezco servicios de calidad?
Otro de los puntos que contribuirá a generar credibilidad entre los clientes es resaltar la experiencia y la calidad de los productos y servicios que se ofrecen.

– Mostrar el vínculo con una compañía destacada o la asociación con una empresa de prestigio.
– Remarcar, en las plataformas de comunicación, los premios y distinciones que se hayan ganado.
– Publicar testimonios positivos de clientes o casos de éxito.
– Contar con un influencer que refuerce e impulse la confianza en la marca.

3. ¿Hay coherencia?
Varios estudios han demostrado que los usuarios tienen una percepción negativa de aquellas empresas que tienen webs por las que resulta difícil navegar.

Por eso es recomendable prestar mucha atención a la claridad de los mensajes, a cómo se organiza el contenido en la web, y a la coherencia que guarda con las imágenes y los colores elegidos. Todo debe estar orientado a que el recorrido del cliente por nuestra casa virtual sea sencillo y efectivo.

Habrá que evitar los anuncios y otros elementos que interrumpan la lectura, así como enlaces rotos o información desfasada. Por el contrario, reforzará la imagen y la credibilidad de la marca, si los datos de contacto de la empresa son accesibles fácilmente.

Por último, para no dilapidar la credibilidad, se evitará usar términos muy técnicos o confusos; inflar o inventar cifras y resultados de la empresa; o no respetar la opinión de los usuarios.